Expandir las operaciones empresariales a Italia requiere una planificación y ejecución cuidadosas. Desde la elección de la forma jurídica adecuada hasta la tramitación del proceso de constitución, los inversores extranjeros deben estar bien informados de los requisitos locales para crear con éxito una filial en Italia.
¿Cuáles son las estructuras jurídicas de las entidades empresariales italianas?
Crear una filial en Italia requiere tiempo, dinero, interacción y comunicación. En Belpaese, existe una amplia gama de formas jurídicas para constituir empresas. Los principales tipos son:
- S.r.l. (Società a responsabilità limitata) - Sociedad de responsabilidad limitada: Ideal para pequeñas y medianas empresas. La responsabilidad de los accionistas se limita a su aportación de capital.
- S.p.A. (Società per Azioni) - Sociedades anónimas: Adecuada para empresas grandes. La responsabilidad de los accionistas se limita a su aportación de capital y las acciones pueden transferirse libremente.
- S.n.c. (Società in nome collettivo) - Sociedad colectiva: Los socios comparten la responsabilidad ilimitada por las deudas de la empresa.
- S.a.s. (Società in accomandita semplice) - Sociedad en comandita simple: Consta de socios colectivos con responsabilidad ilimitada y socios comanditarios con responsabilidad limitada a su aportación. La sociedad no tiene personalidad jurídica, pero sigue siendo una empresa reconocida por la legislación italiana.
En 2017, casi la mitad de todas las Sociedades de Responsabilidad Limitada puestas en marcha en Italia fueron de la forma simplificada: la Sociedad de Responsabilidad Limitada Simplificada (S.r.l.s.) es una forma de "S.r.l." introducida para fomentar el emprendimiento joven gracias a:
- un capital social mínimo de 1€, hasta un máximo de 9.999,99
- la ausencia de aranceles notariales
- un proceso constitutivo más corto
¿Cuáles son las principales diferencias entre filial y sucursal?
Los inversores extranjeros que entran en el mercado italiano pueden elegir entre dos tipos de formas empresariales: una filial o una sucursal. Estas dos entidades jurídicas presentan importantes diferencias en cuanto a la responsabilidad de la empresa matriz. Aunque ambas entidades permiten a las empresas extranjeras hacer negocios en Italia, difieren en términos de estructura jurídica y responsabilidad:
- la sucursal depende completamente de la empresa extranjera,
- la filial italiana es una entidad jurídica independiente.
En algunos casos, establecer una filial puede ser más ventajoso porque se considera una entidad jurídica independiente, con la mayor parte del capital en manos de una empresa extranjera y con poder para tomar sus propias decisiones de gestión.
Elegir la estructura empresarial adecuada en Italia
Muchas filiales se organizan como Sociedades Anónimas o de Responsabilidad Limitada. Los inversores extranjeros pueden optar por crear una filial en Italia como:
- Una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.r.l.) requiere un capital social mínimo de 10.000 euros. Los accionistas sólo son responsables por el importe de su aportación al capital de la empresa. La estructura de gestión de este tipo de empresa consiste en un consejo nombrado por la junta general de accionistas.
- una Sociedad Anónima (S.p.A): Las acciones se transmiten al público y pueden registrarse en la Bolsa. Requiere un capital social mínimo de 50.000 euros. No hay limitaciones en cuanto al número de accionistas de la sociedad ni a su nacionalidad. La sociedad anónima tiene una estructura organizativa más compleja y unos requisitos de auditoría e información más estrictos. Las empresas que cotizan en bolsa deben cumplir las Normas Internacionales de Contabilidad. Además, existe una tasa fija determinada para registrar una nueva sociedad anónima.
Todas las empresas italianas están sujetas a impuestos sobre sus ingresos procedentes de Italia. La filial también estará sujeta al registro del IVA en Italia.
¿Cómo se constituye una sociedad y cuánto dura el proceso?
La constitución suele ser preparada por abogados y llevada a cabo por un notario. Una vez constituida, hay que hacer varias notificaciones.
El plazo habitual para constituir una empresa italiana, incluida la obtención del IVA y la apertura de una cuenta bancaria, es de unos 15 días laborables a partir del primer día del procedimiento de constitución. El número de IVA se conoce antes de la constitución, y abrir una cuenta bancaria solo lleva un par de días.
Los trámites para constituir una sociedad en Italia incluyen:
- Redactar los estatutos y la escritura de constitución
- Escritura de constitución ante notario
- Obtener un código fiscal italiano
- Abrir una cuenta bancaria local
- Registro a efectos del IVA
- Presentación en el Registro Mercantil
Tras las recientes reformas, abrir una empresa italiana es ahora más fácil que antes. Aunque el proceso de constitución tarda unos días más (7 días laborables) que en otros países europeos, las empresas de capital extranjero pueden obtener su número de IVA y su cuenta bancaria más rápidamente.